AUTÉNTICOS

INBLAUK. Día: 14 de septiembre. Lugar: Plaza Mayor. Organiza: Festejos. Entrada: Media entrada.

Otro de los incentivos de la más que digna oferta musical de estos días (reconfortante comprobar que la música contemplada en el programa festivo de este año ha mejorado notoriamente la pachanga ratonera que atronaba en las casetas de ferias a diferencia de otros años que era prácticamente la misma), ha sido la posibilidad de escuchar a un puñado de grupos locales. Algunos, incluso, les hemos visto tocar en igualdad de condiciones (no hablo de las económicas, obviamente) con respecto a los de fuera. Así el miércoles subieron al  escenario de nuestra plaza mayor: InBlauk, Nubes de Malta y Naïf, tres estupendas bandas locales. Hablemos de los primeros. Otro día de los otros. InBlauk tocan country. No country amable de cosmética rural americana, como recreo de músicos más o menos virtuosos flirteando y experimentando. Tocan country auténtico y personal, pasional y sentido. Liderados por el cantante, compositor y guitarrista Juanma Tío, InBlauk presentaban su primer trabajo, un disco con temas propios titulado “Wild Way” que ya es una referencia dentro del estilo en nuestro país. Es un trabajo honesto rematado con guitarras acústicas enfebrecidas con ribetes roqueros, música mucho más cercana a la añeja y salvaje pulsión polvorienta de los tipos del Outlaw que a los aires más convencionales de Naswhille o a las últimas tendencias del género. Admirables.

OLAS DANCE

CARLOS JEAN. Día: 13 de septiembre. Lugar: Plaza Mayor. Organiza: Festejos. Entrada: Lleno.

Escribía en su Twitter Carlos Jean tras su actuación en la Plaza Mayor de Salamanca: “Nunca he visto nada igual. Todavía tengo los pelos de punta. No sé si llorar. Te quiero Salamanca”. Por no bajar la autoestima de la ciudad, será mejor no curiosear lo que escribía otros días,  por si acaso también tuviera ganas de llorar tras su actuación en Albacete o Matalascañas. Ya saben cómo son de lisonjeros y exagerados, los toreros y artistas que acaban de triunfar en cualquier plaza. Aún así, es indudable que si un Dj ya se siente el rey del mambo en una discoteca donde apenas si dirige los ejercicios aerodinámicos de un centenar de personas, tiene que ser increíble la sensación de hacer lo propio con cerca de quince o veinte mil almas en un espacio tan hermoso como el de nuestra plaza. Y es cierto que la plaza acertó a ser por una noche la macrodiscoteca ideal. Un auténtico mar de cabezas y brazos dejándose llevar por las marejadas energéticas del remixer de moda, uno de esos pocos tipos que gusta de retroalimentarse de verdad con su propio público. De hecho su último trabajo está conformado con las aportaciones de espontáneos internautas que han ido sumando instrumentación a las pistas que él mismo fue colgando en la red.

JOVEN FADO

CUCA ROSETA. Día: 11 de septiembre. Organiza: Festejos. Lugar: Plaza Mayor. Entrada: Media entrada.

Terminaba este año Etnohelmántica con la bellísima Cuca Roseta liderando un elegante y sutil trío acústico: Mario Pacheco a la guitarra portuguesa, Pedro Pinhal a la viola de fado y Rodrigo Serrao al contrabajo. Cuca Roseta es una de las voces destacadas del último fado, aunque por estas latitudes apenas si es conocida por una pequeña pero inolvidable participación en la película “Fado”, del cineasta Carlos Saura. Nos presentaba su disco homónimo, un cuidadísimo trabajo que inicia brillantemente su discografía en solitario tras una etapa más oscura trabajando con Toranja. Producido nada menos que por Gustavo Santaolalla (responsable de dos de las bandas sonoras más recordadas de los últimos años, las de las películas “Babel” y “Brokeback Mountain”), este disco recoge el testigo de otras grandes damas del penúltimo fado como Mariza, Mísia, o Teresa Tarouca, renovando un género que como ocurrió con la copla española en su día, era visto con demasiado prejuicios por la gente joven al considerarlo injustamente asociado a la dictadura. “Marcha de San Antonio”, “E Lisboa a Namorar” o “Tortura” son algunos de los temas de un disco conformado por inéditos, poemas musicalizados y alguna versión de la inevitable Amalia Rodrígues, que vinieron a demostrarnos que nuestra plaza, contra todo pronóstico, también acepta ser marco perfecto para una velada íntima y nostálgica.

ESENCIAS

MILLADOIRO. Día: 10 de septiembre. Lugar: Plaza Mayor. Organiza: Festejos. Entrada: Tres cuartos.

Bienaventurados los grupos que no están de moda porque nunca se pasarán de ella. Bienaventurados los músicos que no compiten por llegar al número uno, porque no se quemarán en las fugaces fogatas de las listas de actualidad. Bienaventurados Milladoiro, por ejemplo, a los que de vez en cuando vemos aquí, formando parte del Festival Etnohelmántica. No tienen Grammys, no adornan las paredes de su dormitorio con discos de oro y platino y tampoco han trepado como infatigables alpinistas por la lista de los Cuarenta Principales. Pero llevan treinta y dos años, prácticamente con la misma formación, rescatando gemas por los mil pueblos de las cuatro provincias gallegas y vistiéndolas con los aires verdes y neblinosos de la tradición celta. A ninguno de los siete músicos que integran la banda se les ve con cara de tedio. Parecen divertirse, como chavales en las atracciones de Feria, mientras tocan y explican lo que viene a continuación. “A quinta das lágrimas” es lo que viene a continuación. Otro trabajo cuidadísimo en todos sus detalles con temas tan hechizantes como “O mar portugués”, “Cantigas nº 45 y 159”, o “Que Muyto Meu Pago”. Mimadas armonías limpiando el barro que envolvía las primitivas raíces. Música hermosa y universal envolviendo lo que era viejo patrimonio local. Vieja esencia con savia joven para continuar emocionando.

LA SEDUCCIÓN

MONICA NARANJO. Día: 9 de septiembre. Lugar: Multiusos. Organiza: Festejos. Entrada: 1200 personas.

La última vez que actuaba Mónica Naranjo en Salamanca nos presentaba en el CAEM un lujoso y elegante espectáculo basado en el repertorio de su último disco “Adagio”. Una espectacular orquesta clásica vestía de etiqueta algunas de sus más conocidas canciones. Bien sea por los efectos colaterales de la crisis o por puras necesidades de guión su nuevo espectáculo viaja en sentido contrario: desnudar un puñado de canciones para presentarlas tan desnudas como vinieron al mundo, es decir, simplemente con la voz inconfundible de la artista y el único acompañamiento de un piano (tras el que se sienta su fiel colaborador de los últimos años). La idea es homenajear la estética del cine negro mediante un espectáculo íntimo. Un dueto nocturno de ambigú haciendo guiños a la época dorada del género más canalla. El espectáculo, que aún no tiene versión discográfica, recupera como ya hizo con “Adagio”, algunas canciones grabadas por la artista con anterioridad (“Lágrimas de escarcha”, “Enamorada”, “Ahora, ahora”) y selecciona otros estandars (“Insensatez”, “Cry me a river”, “Balada para mi muerte”) para presentarnos una velada que es la esencia de lo que esta desmesurada y singular cantante significa sobre un escenario. Una voz excesiva de amplios registros y apasionada desenvoltura, una saludable dosis de sensualidad provocadora y belleza y una artista tan inquieta como inteligente.

NOCHE DISCO

FANGORIA. Día: 8 de septiembre. Lugar: Plaza Mayor. Organiza: Festejos. Entrada: Aforo completo.

Del punk gamberro de Kaka de Lux a su inmersión con Fangoria en la música electrónica, de la espumosa movida madrileña con los divertidos Pegamoides al éxito masivo de Dinarama, la cantante Alaska y su colega Nacho Canut (con la inestimable ayuda de un Carlos Berlanga observando hoy desde arriba), han ido quemando etapas, patrullando con intuición el vaivén de las modas pero intentando no congelarse nunca en la hornacina de lo establecido. Así, durante 30 años, han ido escribiendo una parte importante de la historia de la música española. Tras muchas temporadas renegando de buena parte de su repertorio, ahora hacen inventario de su variada  joyería. Eso es lo que nos presentaban en la Plaza Mayor ante un público hetereogeneo, entre el que abundaba, como es natural, ese que se asoma más que a escuchar, a contemplar un rostro mediático e incluso el petardo que pide a gritos que asome a saludar el singular y descacharrante Mario Vaquerizo. Es noche de discoteca con viejos éxitos coreados por todos (El bote de colón, Mi novio es un zombie, Quiero ser santa, Ni tu ni nadie, Bailando) y repertorio más oscuro de Fangoria, temas uniformados por bases potentísimas programadas y una vistosa coreografía de bailarines importados de Chueca y vedettes de infarto que se despluman ante algunos ojos desorbitados. A la vuelta olía a sardinas.

INTENSO por Juan Mari Montes

IVÁN FERREIRO. Día: 7 de septiembre Lugar: Plaza Mayor. Organiza: Festejos. Entrada: Casi lleno.

Suena la sintonía del programa “Cuarto Milenio” y a los veinte segundos tenemos a Iván Ferreiro en el escenario. Se sienta ante su teclado y comienza a cantar, con esa voz de desastrado cronner entre ronco y nasal, unos versos que no son los ideales para inaugurar una fiestas patronales: “Tengo la sospecha / de que todo lo que empieza / siempre acaba mal”. Toquen madera pero no se asusten. Son los riesgos de apostar por un músico inquieto y diferente, mucho más atento al latido de sus propias pasiones que a complacer los convencionalismos de las grandes estrellas mediáticas. Luego Ferreiro sigue arrojando interrogantes de “Picnic Extraterrestre”, su último trabajo, bastante menos conocido que su exitoso “Mentiroso, mentiroso” o su debut en solitario “Canciones para el tiempo y la distancia”. A veces suelta adrenalina, a veces se acurruca melancólico pero siempre suena intenso y pasional. Tengo la sospecha de que esto comenzó muy bien.