viernes, 19 de noviembre de 2010

POSTALES




NATALIA DICENTA. Día: 14 de noviembre. Lugar: Auditorio Fonseca. Organiza: USAL. Entrada: Tres cuartos.

Decía en una entrevista la cantante Natalia Dicenta, que no se ha inventado mejor medicina para la voz que practicar con mucha frecuencia el noble ejercicio del sexo. Es una preciosa teoría, que tiene de cierto lo que el señor Mourinho de gente discreta y educada. De hecho, la certeza de lo contrario llevó en el siglo XVII y XVIII a la salvaje costumbre de seccionar ciertos órganos masculinos de incalculable valor, a esos púberes con aspiraciones operísticas llamados castrati. Por no hablar de los monjes de Silos o las monjas de Erice. Por el contrario, los cantantes que más presumieron en sus canciones de intensa vida sexual (Gainsbourg, Cohen, Waits, Sabina), todos degeneraron en ronquera crónica. Pero a Natalia, el remedio le sirve. Aún resfriada, nos canta bonito y cálido y se arriesga a la aventura de presentarnos en su voz algunas de las canciones que conocemos en versiones inmejorables de genios como Sinatra, Beatles, Louis Armstrong, Billy Joel o Judy Garland. Trae una cuarteto de jazz dirigido magistralmente por Vicente Borland, pianista panameño que también compone y canta como los ángeles. Pelín sobreactuada -¿excesos de su faceta como actriz?-, Dicenta nos regala una velada que sin enamorarnos, nos convierte la tarde del domingo en ese maravilloso álbum de postales que forma el recreo de nostálgicos estándars.

No hay comentarios:

Publicar un comentario