NOCHE DISCO

FANGORIA. Día: 8 de septiembre. Lugar: Plaza Mayor. Organiza: Festejos. Entrada: Aforo completo.

Del punk gamberro de Kaka de Lux a su inmersión con Fangoria en la música electrónica, de la espumosa movida madrileña con los divertidos Pegamoides al éxito masivo de Dinarama, la cantante Alaska y su colega Nacho Canut (con la inestimable ayuda de un Carlos Berlanga observando hoy desde arriba), han ido quemando etapas, patrullando con intuición el vaivén de las modas pero intentando no congelarse nunca en la hornacina de lo establecido. Así, durante 30 años, han ido escribiendo una parte importante de la historia de la música española. Tras muchas temporadas renegando de buena parte de su repertorio, ahora hacen inventario de su variada  joyería. Eso es lo que nos presentaban en la Plaza Mayor ante un público hetereogeneo, entre el que abundaba, como es natural, ese que se asoma más que a escuchar, a contemplar un rostro mediático e incluso el petardo que pide a gritos que asome a saludar el singular y descacharrante Mario Vaquerizo. Es noche de discoteca con viejos éxitos coreados por todos (El bote de colón, Mi novio es un zombie, Quiero ser santa, Ni tu ni nadie, Bailando) y repertorio más oscuro de Fangoria, temas uniformados por bases potentísimas programadas y una vistosa coreografía de bailarines importados de Chueca y vedettes de infarto que se despluman ante algunos ojos desorbitados. A la vuelta olía a sardinas.