CARLOS JEAN. Día: 13 de septiembre. Lugar: Plaza Mayor. Organiza: Festejos. Entrada: Lleno.
Escribía en su Twitter Carlos Jean tras su actuación en la Plaza Mayor de Salamanca: “Nunca he visto nada igual. Todavía tengo los pelos de punta. No sé si llorar. Te quiero Salamanca”. Por no bajar la autoestima de la ciudad, será mejor no curiosear lo que escribía otros días, por si acaso también tuviera ganas de llorar tras su actuación en Albacete o Matalascañas. Ya saben cómo son de lisonjeros y exagerados, los toreros y artistas que acaban de triunfar en cualquier plaza. Aún así, es indudable que si un Dj ya se siente el rey del mambo en una discoteca donde apenas si dirige los ejercicios aerodinámicos de un centenar de personas, tiene que ser increíble la sensación de hacer lo propio con cerca de quince o veinte mil almas en un espacio tan hermoso como el de nuestra plaza. Y es cierto que la plaza acertó a ser por una noche la macrodiscoteca ideal. Un auténtico mar de cabezas y brazos dejándose llevar por las marejadas energéticas del remixer de moda, uno de esos pocos tipos que gusta de retroalimentarse de verdad con su propio público. De hecho su último trabajo está conformado con las aportaciones de espontáneos internautas que han ido sumando instrumentación a las pistas que él mismo fue colgando en la red.
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